lunes, 19 de marzo de 2012

Dime que me quieres esta noche, por si no hay un mañana: Capitulo 2: Otra oportunidad.

La verdad es que conseguí olvidarlo más rápido de lo que yo pensaba, aunque no lo olvidé realmente, simplemente conseguí no estar las veinticuatro horas del día pensando en él.
Y todo fue gracias a que me fui a la playa, y deje de pasar cinco veces al día por delante de la que había sido su puerta.  Y en parte también, por Jake, el hijo de los amigos de mis padres. Era un chico alto, con unos ojos grises que hechizaban y que era realmente guapo. No es que me enamorase de el ni nada de eso, pero se convirtió en un muy buen amigo mio, para él, incluso más que amigos, porque al final del verano me pidió salir.
Por aquel entonces puede que estuviese un poquito colada con él y como ya no tenía novio, le dije que sí, total, apenas quedaban dos semanas de vacaciones y despues no volvería a verlo hasta el año siguiente...
¿Que podia perder? Nada
Hasta que me enteré que sus padres se iban a mudar al piso de enfrente del mío, aquel lugar que me traía tan malos recuerdos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario