¿Y si te digo que aún te quiero? Capítulo 3: Only a dream? (¿Solo un sueño?)

Aquella noche, soñé con él. Con sus manos, con sus labos, con sus ojos verdes, con sus besos, con sus abrazos, con aquel tiempo que habíamos estado juntos y todo era muy real, demasiado real. Porque aquello no eran sueños, eran los recuerdos de los tres meses más felices de mi vida, de aquel tiempo en el que había sentido que podía flotar en un nube, que podía volar, que podía hacer todo lo que quisiese mientras él estuviera a mi lado.
Al día siguiente, una pesadilla me asaltó, del tiempo en el que pensaba que estaba con mi mejor amiga, el tiempo en el que me había dejado con una sola frase. Aquellos días tan negros que había sentido que quería morirme, que ya nada importaba, que todo estaba perdido, porque la realidad se había convertido en una pesadilla.
Realmente, lo había pasado muy mal, pero aquellos tres meses de plena felicidad no me habían salido demasiado caros, porque yo me había prometido a mi misma que debía olvidarlo. Porque si se hubiese marchado realmente y despues hubiera vuelto para quedarse siempre conmigo, hubiesen merecido la pena aquellos malos días, porque con tal de tenerlo a mi lado hubiera pagado eso y mucho más.
En definitiva, que lo amaba y que lo que perdía si lo dejaba marchar era mucho más grande que por lo menos intentarlo. Porque si no has intentado conseguir algo, no puedes llorar por haberlo perdido.